Espalda.

Técnica y posición de espalda.

Para poder realizar bien la técnica de este estilo tenemos que tener una buena posición corporal en el agua. El cuerpo debe ir recto pero no rígido. Al realizar el rolido los hombros van a variar su posición sacándolos por encima de la superficie del agua y posteriormente descendiendo para realizar la tracción. La cabeza debe ir perpendicularmente con respecto al nivel del agua, incluso un poco más erguida, intentando no modificar mucho su posición.

Técnica del movimiento y la posición de los brazos.

Si analizamos la técnica de espalda más profundamente tenemos que hablar también de la posición y el movimiento de los brazos. Estos realizan una parte muy importante en este estilo de natación permitiendo la movilidad por el agua en coordinación con la acción de los pies. El movimiento de los brazos consta de dos tramos o partes bien diferenciadas: el recobro y la tracción.

El recobro consiste en la acción inicial que hacemos al sacar el brazo completamente estirado del agua para hacer la brazada. Un punto importante en esta parte de este estilo es el momento en el que sacamos el brazo del agua. En ese momento el brazo tiene que ir estirado completamente y sacaremos la mano de forma que el primer dedo en salir sea el pulgar. Al continuar con este movimiento, más o menos en la mitad de esta acción o en la parte final vamos a girar la mano, e incluso un poco el antebrazo, para que así entremos con el dedo meñique y con la mano en posición vertical para evitar así el coche con el agua.

Al sumergir el brazo en el agua comienza el segundo tramo, que llamamos tracción. Este movimiento empieza con el brazo estirado debajo del agua y comenzando a flexionarse siguiendo la inercia de la brazada. Al llegar a la línea de los hombros el brazo y el codo tienen que estar flexionados para posteriormente volver a estirarse finalizando la brazada debajo de la superficie del agua. En el final de este el movimiento el brazo vuelve a estar casi estirado a la perfección para volver a salir fuera del agua.

Aquí os dejo varios vídeos con la representación gráfica de una buena posición y movimiento de los brazos en la técnica de espalda.

Técnica y posición de los pies.

El movimiento de los pies es una parte muy importante a la hora de propulsarnos por el agua junto con la brazada. Para poder realizar bien este movimiento debemos tener la intención de llevar las piernas lo más estiradas posibles. La flexión de estas consta de dos partes o tramos: la ascendente y la descendente. Para poder ejecutar bien la flexión de las piernas, los tobillos deben tener también una buena posición y colocación. Estos deben ir relajados y estirados para así completar bien el movimiento de pies. Deben tener una inclinación leve hacia adentro para así propulsarse mejor y crear una mejor onda. Las piernas deben flexionarse pero no mucho manteniendo así, como ya dijimos anteriormente, la intención de llevarlas lo más rectas posibles. No podemos hundir mucho las piernas por debajo de la superficie porque entonces fallaremos en la propulsión. Las piernas deben ir aliniadas con el cuerpo y deben realizar la flexión como un movimiento natural y coordinado.

Aquí os dejo una representación gráfica de un movimiento de piernas correcto:

                                                                                                                     

Coordinación de los brazos.

Como bien comenté anteriormente, los brazos son una parte clave del estilo de espalda. Estos constan de una gran importancia a la hora de nadar pero para poder tener y realizar una buena técnica necesitan tener una coordinación. A la hora de hacer la tracción y el recobro debemos coordinar los brazos para que cuando el brazo derecho o el izquierdo, respectivamente, comience la tracción el otro la tiene que estar acabando y saliendo del agua para comenzar el recobro. Esta coordinación es muy importante ya que si no la tenemos y vamos descoordinados a la hora de realizar el movimiento de brazos nos puede causar una leve torsión del cuerpo o no podremos avanzar a la misma velocidad que realizando bien el movimiento.

                                                       

Aquí os dejo un vídeo con la representación gráfica de una buena coordinación y movimiento de los brazos: 

Coordinación de las piernas.

Las piernas y los pies también tienen un papel fundamental a la hora de la práctica de este estilo. Estas deben de ir coordinadas con los brazos en todo momento. Hay dos tipos de coordinación de piernas-brazos: de 4 tiempos y de 6 tiempos. A esto nos referimos con que en la realización de un ciclo (movimiento que realizan los brazos que comienza con la salida de uno de los brazos y que se completa con la salida nuevamente de este brazo tras dar la brazada con el brazo contrario) los pies dan 4 patadas en este tiempo o dan 6 patadas ,respectivamente. Este movimiento se puede observar mejor en los nadadores profesionales que suelen realizar una coordinación de 6 tiempos. Para concluir con este apartado es necesario recordar que para tener una buena coordinación brazos-piernas hay que realizar una buena técnica.

Aquí os dejo un vídeo en el que podemos observar unos ejercicios de mejora de la técnica y coordinación de los pies:

Coordinación de la respiración.

Una de las partes más importantes a la hora de la práctica de todos los estilos en la natación es la respiración. En espalda se realiza una respiración concreta diferente a la respiración de otros estilos. Para poder realizar una buena respiración vamos a inspirar cuando uno de los brazos se encuentre saliendo para realizar el recobro y vamos a expirar el aire cuando el brazo contrario realice el recobro también. De esta forma practicamos una respiración casi continua y que nos permite tener una buena capacidad de oxígeno en los pulmones.