Salidas y virajes en natación

En este artículo vamos a analizar los virajes y las salidas más importantes de los distintos estilos de natación. Para eso, antes vamos a definir estos dos términos. Podemos definir el viraje como el gesto por el cual se produce un cambio de sentido del nado, produciéndose este cuando llegamos a la pared y tenemos que continuar con el nado de la prueba. Cada estilo de natación tiene su viraje característico y es un aspecto con relevancia, sobre todo en las pruebas de larga distancia o duración.

Las salidas, en cambio, son los primeros gesto técnicos de una prueba o competición de natación. Una buena salida efectiva le proporciona al nadador una gran velocidad a la hora de entrar en el agua. Una buena entrada o una entrada eficiente puede proporcionar una ventaja importante a los nadadores y estos pueden salir perjudicados si no la realizan correctamente.

•  Salida de crol.

 

La salida de crol es una de las salidas más comunes y más usadas de este deporte. La mayoría de deportistas profesionales la usan día día, menos algunos pocos que quedan escondidos y utilizan la salida clásica. Para poder usar este técnica con eficacia y precisión debemos analizar las características y las fases de cada técnica.

En este tipo de salida se comienza desde fuera de la superficie, encima del poyete. En la salida podemos encontrar distintas fases:

• Fase de preparación: 

En esta fase el cuerpo se encuentra en posición de preparados, con las rodillas flexionadas ligeramente y los pies colocados a la altura de la cadera. El tronco se encuentra flexionado hacia adelante, de forma que la cadera queda más elevada y lo más adelantada posible. Los brazos se encuentran apoyados y agarrados en el poyete, pudiendo estar por delante de los pies. Colocaremos la cabeza de manera aerodinámica, de forma que podamos ver el borde de la piscina por debajo del poyete.

• Fase de tirón: 

Esta fase se desarrolla en el momento en el que el nadador escucha el pitido inicial de la prueba. En este momento, el nadador flexiona sus brazos ejerciendo fuerza sobre ellos y sobre sus manos. El nadador deja deslizar su cuerpo hacia adelante con la fuerza aplicada anteriormente, momento en el que supera el borde central del poyete y continua su caída hacia el agua. 

• Fase de impulso: 

El cuerpo continua su impulso hacia delante y el nadador deja de sujetarse en el borde frontal del poyete. El cuerpo continua descendiendo con una dirección hacia abajo y hacia adelante. Los brazos comienzan su extensión al soltarse del poyete.

• Fase de vuelo: 

En esta fase las piernas completan el impulso en el momento de su extensión, con la flexión de rodillas y tobillos. Los brazos también completan su extensión, sirviendo de guía para el nadador ya que los orienta en función del lugar por donde quiere entrar el nadador. La cabeza también se acopla a estos movimientos mirando hacia abajo en el momento que extendemos los brazos. Tiene una gran importancia ya que si los nadadores no bajan la cabeza les resultará difícil realizar una buena entrada al agua.

• Fase de vuelo: 

Esta fase también pertenece al vuelo. En esta fase el nadador se encuentra en movimiento en el aire con el tronco extendido y buscando la máxima altura y longitud. Al llegar a ese punto de máxima altura, la cintura se flexiona y las piernas se elevan posteriormente buscando una entrada lo más aerodinámica posible. 

• Entrada: 

En esta fase el cuerpo entra en el agua uniformemente por un agujero o un hueco imaginario que visualizamos en el agua. La primera parte del cuerpo en entrar en el agua son las manos y los brazos. La cabeza estará colocada mirando hacia abajo entre los brazos y las piernas se encontrarán totalmente estiradas junto con los pies que están totalmente extendidos hacia atrás, buscando una posición lo más aerodinámica posible.

• Deslizamiento: 

Este fase se desarrolla una vez que ya realizamos la entrada en el agua. Nos deslizaremos sobre el agua totalmente estirados y aprovechando al máximo el impulso anterior de la entrada hasta que se reduzca la velocidad. En ese momento elevaremos las manos con una dirección ascendente para que, junto con la patada hacia abajo de las piernas; de este manera sacar la cabeza para romper la superficie y elevarnos sobre la superficie para comenzar el nado.

• Salida de espalda agarrando la barandilla del poyete.

La salida de espalda presenta varias diferencias importantes con la salida de crol o cualquiera otra salida. La principal diferencia es que esta se realiza desde el agua. Los nadadores deberán estar atentos al primer silbido del juez, cuando deberán meterse al agua. Después de este, en el segundo silbido, los nadadores deberán agarrarse con las dos manos en los agarraderos del poyete y posteriormente colocándose para la salida. Los nadadores no deberán apoyar los pies por encime da la superficie, y si lo hacen nunca los podrán apoyar por encima del rebosadero. Una vez que todos los nadadores están preparados y colocados adecuadamente para la salida los jueces darán el inicio de la prueba, impulsándose los nadadores y pudiendo estar sumergidos en una distancia de 15 metros, nunca superior a esta. En cuento a la llegada, los nadadores tienen que tocar la pared sin dejar de lado la posición de espaldas. En esta salida podemos encontrar las siguientes fases: 

•  Posición preparatoria

En esta fase el nadador debe estar colocado con las manos colocadas sobre el agarradero del poyete y los pies apoyados en la pared, pudiendo estar por encima de la superficie del agua pero sin apoyarse en en el rebosadero. Cuando el juez diga preparados, los nadadores flexionarán los codos y eleva un poco su cuerpo. En este momento la espalda tiene que estar casi recta o colocada verticalmente y debemos mantener la mirada al frente.

• Impulso en la pared

Los nadadores deben estar atentos a la señal de salida o de inicio de la prueba. En este momento, se echa la cabeza hacia arriba y hacia atrás, centrando la mirada en el otro lado de la piscina. El cuerpo, al igual que la cabeza, se debe impulsar hacia arriba y hacia atrás. Los brazos se sueltan del poyete y se estiran hacia arriba y hacia atrás. Las piernas continúan impulsándose en la pared hasta completar su extensión, siendo los pies los últimos en tocar la pared y con un último impulso que proviene de los tobillos.

• Vuelo

En la fase de vuelo ya nos hemos despegado de la pared y los brazos sobrepasan la cabeza, buscando que el cuerpo esté en una extensión total en la que hagamos un arco con la espalda.

• Entrada

El arqueo de la espalda se mantiene hasta que la punta de los dedos toque el agua, donde comienza la entrada en el agua. El nadador deberá inhalar aire por la boca e introducir las manos, luego los brazos, el tronco, piernas y los pies. Para la entrada perfecta, todo el cuerpo tiene que entrar por el mismo lugar, como si fuera un agujero.

• Deslizamiento y batido

El nadador adopta una posición hidrodinámica para conseguir un deslizamiento eficaz y efectivo. Cuando el cuerpo esté totalmente sumergido, el nadador deberá realizar varios batidos de delfín antes de salir a la superficie y comenzar el nado de espalda. Es importante cambiar la dirección de las manos para moderar y corregir la profundidad y dirección. Antes de subir a la superficie, como ya dijimos, el nadador tiene que dar varios batidos, de mariposa o de crol, deslizándose hasta 15 metros. En el momento que salgan a la superficie deberán realizar pies de espalda.

• Propulsión hacia la superficie

Cuando el nadador ya ha salido a la superficie del agua, comienza a dar la primera brazada pero el otro brazo aún lo tiene que tener extendido por encima de la cabeza. Al completar esta primera brazada comenzamos los ciclos normales y se acaba la salida.

• Viraje de espalda a braza

El viraje de dorso a pecho es una técnica de viraje menos conocida y menos común en el mundo de la natación. Cuando pensamos en el viraje de espaldas siempre nos acordamos de la voltereta que se realiza en otros estilos como crol. Esta técnica es realizada sobre todo por los profesionales, ya que requiere de una concentración y coordinación bastante avanzada dada su complejidad. Para comenzar con la explicación de esta técnica, el nadador viene nadando espalda y cuando está cerca de la pared, aproximadamente a dos brazadas, debe colocarse en una posición lateralmente. Con esto quiero decir que el nadador debe de estar viendo la pared lateral de un lado de la piscina, con uno de los laterales del tronco mirando hacia el fondo de la piscina y el otro lateral rozando el borde de la superficie o incluso un poco por encima del nivel de esta, mirando hacia el techo de las instalaciones de la piscina. Al mismo tiempo que adoptamos esta posición debemos llevar el brazo del lado que está mirando hacia la superficie estirado completamente.

De esta manera el cuerpo debe encontrarse en una posición totalmente estirada, siendo guiado por el brazo adelantado. El otro brazo, el del lateral del tronco que se encuentra mirando hacia el fondo de la piscina, debe encontrase por detrás del brazo estirado y por detrás de la cabeza.

En el momento en el que el brazo estirado toca la pared este se flexiona un poco. Las rodillas se flexionan junto con las caderas. El pecho y el tronco se hunden un poco y rotan  para que las rodillas pasen a estar en una posición más cercana a la pared y acercamos la cadera a esta. El cuerpo empieza a rotar hacia la dirección en la que estábamos manteniendo la mirada y la posición corporal pero tenemos que acabar mirando hacia el otro lado. Los pies salen a la superficie para rotar su posición y acercarse también a la pared. Esta posición es difícil de explicar pero con una foto y el vídeo anterior se entiende mejor:

Una vez que la cadera y las piernas están flexionadas y se encuentran cerca de la pared apoyamos los pies en esta y estiramos nuestro tronco y nuestros brazos para intentar hacer una posición de flecha y comenzar el impulso y el deslizamiento. Nos impulsamos con nuestras piernas y comenzamos a girar nuestro cuerpo y principalmente el tronco para acabar mirando hacia el fondo de la piscina y realizar el deslizamiento.

• Viraje de braza
  
  

El viraje de braza es similar o casi igual que el viraje de mariposa por sus características. En estos dos tipos de virajes los nadadores están obligados a tocar la pared con las dos manos antes de girarse. Esta técnica comienza con la aproximación a la pared. Una vez que realizamos la última brazada dejamos estirados los brazos y nos dejamos deslizar hasta tocar la pared. En este momento el cuerpo está totalmente estirado aprovechando la inercia y el deslizamiento. Las manos pueden tocar la pared por encima o por debajo de la superficie pero tienen que hacerlo de manera simultánea.

En el momento que el nadador toca la pared comienza la fase de giro. Una vez que las manos tocaron la pared, los brazos se flexionan ligeramente para no chocarnos con la pared. El nadador debe colocar una mano bajo el agua en dirección a la pared del lado contrario. Las piernas deben de estar flexionadas a la altura del pecho y los pies deben de estar apoyados en la pared. Una vez que conseguimos esta posición la mano que dejamos extendida anteriormente la tenemos que llevar como si estuviésemos haciendo el movimiento de recobro de crol, flexionando el codo y sumergiéndola para juntarla con el otro brazo que ya estaba por debajo de la superficie. En este momento el nadador debe realizar una inspiración.

Cuando el nadador se encuentra correctamente colocado en esa posición comienza la fase de impulso con la pared. Como bien dijimos, las piernas se encuentran flexionadas y los pies apoyados en la pared con los metatarsos. Los brazos y las palmas de las manos se encuentran juntos. Una vez que el nadador comienza a estirar sus piernas y deshacer la flexión anterior, los brazos se tienen que ir extendiendo y el cuerpo girando hasta que el pecho esté mirando hacia el fondo de la piscina, en una posición horizontal.

Para terminar, comienza la fase de deslizamiento, en la cual el cuerpo está colocado en una posición totalmente estirado y aprovecha al máximo el impulso generado con la pared. A partir de ahí se realiza una brazada sobre todo centrándonos en la tracción, en generar un impulso que nos permita avanzar hasta la superficie. Luego de esta brazada subimos a la superficie y nos colocamos para comenzar con el nado.

• Viraje de mariposa.

Como comentamos en el anterior apartado, el viraje de mariposa es casi igual que el viraje de braza. La realización de esta técnica de viraje es exactamente igual que la de braza. Solamente vamos a explicar el deslizamiento que es la parte que varía con respecto al deslizamiento de braza. 

En el deslizamiento de mariposa, el cuerpo va colocado en una posición de flecha totalmente estirado y extendido. En el momento que nos estamos deslizando el cuerpo acompañará este impulso con patadas dobles de mariposa, proporcionando aún más impuslo.

• Viraje de espalda.

El viraje de espalda cambió en su realización debido a unas reglas nuevas que innovaron el reglamento. Ahora ya no es obligatorio que una parte del cuerpo tenga que tocar antes la pared, entonces los nadadores y entrenadores decidieron cambiar esta técnica de dorso a pecho por una más rápida, la voltereta. 

Para comenzar, en nadador se encuentra en la fase de aproximación, midiendo gracias a las banderas que quedan 5 metros para la pared. En la últimas dos brazadas el nadador debe girarse y colocarse en posición prono, es decir, con el pecho mirando hacia el fondo de la piscina. Un aspecto importante es que al final de esta fase de aproximación, los brazos tienen que estar pegados al cuerpo y las manos a la altura de los muslos para poder realizar el giro posteriormente.

Una vez conseguida esa posición, comenzamos la fase del giro. Esta fase la va a comenzar la cabeza, descendiendo sobre la superficie y pegando el mentón sobre el pecho. El cuerpo se dobla sobre si mismo, inicialmente el tronco y al mismo tiempo las piernas. En el momento que las piernas y los pies están pasando por encima de la superficie, las manos se van hacia delante y se estiran por encima de la cabeza. Esta fase de giro termina cuando el nadador de encuentre de nuevo boca arriba, con sus pies tocando la pared y los brazos estirados.

En este momento comienza la fase de impulso. Los pies deben estar apoyados en la pared y las piernas deben estar flexionadas para mantener la alineación del cuerpo. Los brazos continúan estirados sobre el eje corporal. En este momento, rompemos la flexión de las piernas y realizamos una extensión de las piernas para impulsarnos.

En la fase de deslizamiento, el cuerpo va totalmente estirado boca arriba. Aprovechamos el impulso generado anteriormente. Los brazos deben de ir estirados en su totalidad y paralelos a la superficie, con las palmas de las manos mirando hacia arriba, una encima de la otra. En esta fase se realizan varias patadas dobles para no perder velocidad y volver a la superficie.

La última fase de vuelta al nado o retorno al nado comienza cuando estamos acabando el deslizamiento y el nadador tiene que volver a la superficie. En este momento el nadador deja un brazo estirado y el otro comienza el movimiento y ya se introduce al nado de espalda.

• Viraje de crol.

El viraje de crol presenta varias similitudes con el viraje de espaldas, vamos a comentar las diferencias. En la fase de aproximación es más sencillo porque el nadador ya lleva una posición prono. Un aspecto importante en esta fase es mantener la velocidad hasta llegar a las cercanías de la pared.

En la fase de giro, este es igual que en el viraje de espalda.

En la fase de impulso también se realiza igual pero vamos a comentar una pequeña diferencia. En el momento que nos vamos a impulsar debemos permanecer paralelos al fondo de la piscina e ir girando con el deslizamiento, de lo contrario, perderemos velocidad.

En la fase de deslizamiento nos encontramos girando el cuerpo y terminando de nuevo en una posición prono mirando hacia el fondo de la piscina. El cuerpo debe se ir estirado completamente y no debemos levantar la cabeza para no frenarnos. En esta fase se realizan patadas dobles para seguir con el impulso y no reducir la velocidad.

La última fase es la de reanudación del nado. En esta fase subiremos a la superficie cuando la velocidad se vea reducida y al igual que en espalda, dejamos un brazo estirado y comenzamos con el otro el movimiento de brazos.