Las sensaciones y la percepción tienen un papel de gran relevancia y relación en la actividad física.
Las sensaciones, como ya vimos en los apuntes, son captadas a través de estímulos del exterior. A la hora de realizar una actividad física podemos percibir distintos tipos de sensaciones, tanto de nuestro cuerpo (propioceptiva) cuando por ejemplo realizamos la tracción en natación y notamos como nuestro brazo se flexiona y se vuelve a estirar seguidamente; como del exterior (exterioceptivas) cuando por ejemplo vamos haciendo un largo y nuestro profesor o técnico a cargo nos va corrigiendo factores o elementos de la técnica de natación. Todos esos estímulos nos ayudan a percibir las sensaciones y nos ayudan posteriormente a la percepción de estas.
La percepción, como también vimos en los apuntes, es el análisis y la interpretación de las sensaciones. La manera de interpretar y percibir los estímulos y las sensaciones puede variar mucho dependiendo de varios factores y características: subjetiva, selectiva, relativa y relacionada con la experiencia. Estas características hacen que cada persona tenga un diferente punto de vista y reaccione de distinta manera a unas sensaciones y estímulos concretos. Siguiendo un poco el tema de la natación para poner un ejemplo, una persona va por una calle de la piscina nadando e interpreta que hay demasiadas personas en esta. Dependiendo de la persona igual reacciona parándose cada largo e intentando mantener una distancia con el de delante para no chocarse o igual otra persona decide no pararse en cada largo e ir más pegado al de delante para intentar adelantarlo cuando sea posible y seguir con su ritmo personal.
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